ADIÓS A LA TEMPORADA 14-15

Más cansados que nunca finaliza la temporada 14-15 para el BMLC. Comenzamos allá por septiembre con la posibilidad de sacar un equipo senior femenino. No fue posible. A la hora de la verdad, no hubo apoyo ni ganas suficientes por parte de las jugadoras y el proyecto acabó sin empezar. El sur es así.
Se benefició el masculino, ya que en su lugar sacamos un juvenil masculino repleto de cadetes y funcionó a la perfección. Hicimos una liga juvenil muy buena siendo subcampeones insulares.
En octubre no hubo copa porque no había equipos inscritos y en noviembre comenzamos las ligas de base que finalizaron en marzo, con muy buenos resultados. De los seis equipos, fuimos campeones insulares en alevín femenino, cadete femenino y cadete masculino, subcampeones en alevín masculino e infantil femenino y sólo el infantil masculino, tercero, no obtuvo premio. Entre medio, el juvenil femenino jugó y ganó su liga insular, que finalizó en febrero, siendo campeón con pleno de victorias y haciendo un buen balonmano.

Qué feas son y cuanto cuesta ganarlas.

A finales de abril llegaron los campeonatos de Canarias cadete. Nos desplazamos con los dos equipos cadetes a Fuerteventura con resultado diferente.
El cadete femenino dio una pésima imagen haciendo todo lo contrario de lo que se entrenó. Se entrenó una cosa y cuando llegamos allá se hizo otra, y en este tipo de torneos de dos días es muy difícil  reconducir la situación. Perdimos las semifinales frente a Tahiche en el peor partido que se recuerda y en la final de consolación frente a Remudas, más de lo mismo y terminamos merecidamente cuartos de Canarias. Cuando nos bajamos del avión y sin sector, tres ya no estaban. Así nos fue.
El cadete masculino fue otra cosa. Compitió todo lo que pudo, o todo lo que le dejaron, sabiendo que era una única oportunidad. Ilusos nosotros,  nos topamos con la realidad del arbitraje tinerfeño que hemos padecido toda la temporada en nuestra isla.  Y claro, también en Fuerteventura, cuando nos acercamos al Gáldar a un sólo gol, en el partido clave y en el momento clave, nos quedamos con tres jugadores en cancha. Remar a contracorriente es imposible. Ya en las semifinales, frente a Romade, remontamos cinco goles en la primera parte, que terminó en empate, pero en la segunda pagamos el esfuerzo y sucumbimos ante la superioridad física y de banquillo del rival canarión. En la final de consolación, victoria de un sólo gol ante el San José Obrero, con final de infarto. Muchos deseaban que empatara el equipo conejero después de un último e interminable ataque del San José, en superioridad numérica,  que duró más de dos minutos sin que el pobre Lionel tocara balón. Hubo tiempo de pitar aviso de pasivo y pasivo. Todavía estamos esperando las dos cosas.  Al final terceros de Canarias, justo donde nos dejaron llegar.

CM BMLC, por su trayectoria merecieron más.

En mayo turno de las infantiles. Fuimos de rebote como subcampeonas insulares sin ningún tipo de preparación al Campeonato de Canarias a Morro Jable, Fuerteventura. Perdimos los tres partidos con justicia y vimos buenas pinceladas de la alevín Lucía además de constatar el muy buen equipo que presentó el Tahiche San José, al que se le presumen buenos años venideros. Se repitió la película del cadete y bajando del avión ya éramos dos menos.
Durante este mes jugamos la copa juvenil femenina, donde nuestras juveniles-cadetes lograron un nuevo título copero ganando sus dos partidos.

El JF BMLC hizo doblete.

Y a finales de mayo terminamos las competiciones oficiales con el balonmano playa y con los jugadores y jugadoras que nos quedaban, si bien, al resto no los echamos en falta. En todas las categorías o primeros o segundos. En alevín femenino, cadete femenino y cadete masculino campeones. En alevín masculino, infantil femenino e infantil masculino subcampeones insulares.

CF BMLC las mejores en el balonmano playa. Fuera de la playa, en Tenerife, también.

Finaliza así una temporada cargada de problemas en todos los ámbitos , con muchas injerencias de todo tipo y demasiados palos, que hacen reflexionar si todo esto vale la pena. Más de doce horas semanales de entrenamiento, más las mañanas y tardes de los sábados de partido,  con la ayuda de unos pocos y la sabrosa crítica de muchos que no dan un palo al agua. El dilema es si estamos para cuidar niños-as o estamos para intentar formar deportistas y sacar rendimiento a nuestros equipos. Este año dio la sensación de estar para lo primero. "Cuando estás aburrido-a en casa vete a entrenar... que es gratis y si no vas ya diré que estás enfermo-a o que tenías que hacer un trabajo". Cuánta razón tiene el amigo Chemari: "Vienen, desaparecen, vuelven y no se sienten obligados a explicar nada. Estamos para cuidar. No veo la hora de dedicar las tardes a ir a jugar al golf". Pues sí Chema, a jugar al golf que bien merecido lo tienes.
Y llegará septiembre y entonces también llegará Sonia, a la que nadie  ha invitado,  y preguntará ¿En qué fecha son los campeonatos de Canarias este año? Y habrá que explicarle que primero hay que ser campeones insulares, que para ello hay que sacrificar muchas horas de entreno y ser tremendamente constante, y lo más difícil todavía, para ello hay que tener jugadores-as. Mi querida Sonia, estamos ya escasos de todo... y un poquito más viejos y cansados.

¿Cómo da esto para tanto?