Recibimos el acta del comité de competición y por fin nos dan la razón. El vídeo es irrefutable. Cuando se paró el partido se hizo a conciencia, como ya ocurrió otras veces con el mismo árbitro, para quitarnos un gol. Es el árbitro, en singular, de siempre y con la misma artimaña: Quitarnos goles del marcador y tomar decisiones discutibles y casi inapreciables que impiden que te vayas en el marcador. El perjuicio causado es imposible de valorar pero una cosa sí es cierta, a dos minutos y medio del final íbamos ganando de +6 y necesitábamos +7. Equivocarse es de humanos, hacerlo con el mismo equipo y de la misma manera y en varias ocasiones también es de humanos... conscientes de lo que hacen.
